El cine y lo sobrenatural.

Dentro de los primeros experimentos del cine mexicano con audio se encuentra una primera generación de obras, las cuales pretenden desvelar estos sentimientos en la mente del mexicano de mediados de los 30'.
El baúl macabro es una de estas primeras películas, en la que gracias a los juegos de luces, la ambientación y la trama genera una sensación de escozor en el espectador. Esta película trata un tema de realismo ficcional, al narrar la historia de un doctor que en sus ganas de curar a su esposa comete ciertos asesinatos.
Director: Miguel Zacarías.
México 1936.
Argumento: José M. Dada.
Fotografía: Alex Phillips.

Este es otro de los primeros experimentos del cine mexicano con sonido sobre el terror, con una expresión aún muy teatral, cuenta la historia de la llorona como una leyenda colonial, caracterizando a sus personajes con indumentaria de la época.
Mostrando un argumento entre moderno y colonial, dando es vuelta entre épocas narrando así esta ambivalencia en el tiempo, siguiendo una especie de realismo que busca explicar los orígenes de la leyenda desde una perspectiva un tanto nacionalista.
Dirección: Ramón Peón.
México 1933
Guion: Fernando de Fuentes.

Esta película de una temática con un terror científico, tiene una temática más moderna, en la que un científico y su hijo se van de viaje buscando una cura. Siendo el viaje mortal para Pablo Forti, el cual tenía una vocación de violinista, esta película hace referencia también a la ida a la "tierra de los rostros pálidos" que es como una especie de lugar de los muertos. Esta película que juega con las ideas de las supersticiones y los viajes científicos.
Dirección: Juan Bustillo Oro.
México 1935
Argumento: Juan Bustillo Oro.